lunes, 18 de mayo de 2020

Tierras lejanas

Always dreaming...




Cierro los ojos...
La arena caliente besa mis pies,
el mar acecha mi cuerpo desnudo.
El sol brilla a lo lejos,
y me mira, impúdico,
mientras yo le hago un guiño
en respuesta a su mirada ávida de besos.

Mi corazón amarillo no late,
y en mi mente, 
las ideas arañan mi cabeza,
y me desgarran el alma,
y parten mi corazón en dos,
y el que había sido sólo un nombre
se convierte en un laberinto de letras sin dueño.

Mis manos de hielo
dibujan ríos de sangre
sobre un corazón vencido.
Y me siento como una araña
atrapada en su propia red,
pues caí en mi propia trampa.

Quiero volar alto
y tocar las estrellas.
Quiero sumergirme en las aguas,
y soñar que soy una sirena.
Quiero viajar, 
y besar la piel de la tierra.
Quiero escribir,
y contarle al mundo lo que siento.
Quiero cantar,
y esculpir en el aire un sueño.
Quiero pintar,
y robarle sus colores al universo.
Quiero vivir,
y gritar que estoy muriendo...

Necesito sentir, tocar, mirar,
oír, cantar, reír, llorar,
besar y amar
cada parte del mundo,
cada boca que ríe,
y todos los ojos que me miran tristes,
y todos los pechos que guardan una pena...
Encontrar quien me muestre el camino a una estrella...

Pero sólo soy un pobre pajarillo,
una pequeña flor
en una jaula de dolor y soledad.
Por eso, cada vez que la noche llama,
me gusta llenar de sueños mi almohada,
y sentir, besar y amar
tierras lejanas.

domingo, 19 de enero de 2020

Breakfast Time

Tengo la mala costumbre de soñar con los ojos abiertos...





Me acerqué de puntillas.
La cocina olía a canela y caramelo
y su espalda era un refugio
al que amarrar mis manos.
-¿Quieres probar? -me dijo,
sin retirar su mirada del fuego
(su mirada de fuego).
-Claro -contestó mi sonrisa
antes que mi voz.
-Si cierras los ojos,
Te sabrán a cielo.
“Si ya estoy allí”, pensé.
Pero me quedé a oscuras,
con el corazón
latiéndome al oído, esperando
aquel dulce y cálido bocado.
Y tenía razón.
(sus labios)
(oh, sus labios)
Sabían a cielo.

jueves, 5 de julio de 2018

Otra vida

En ocasiones tengo la sensación de ser espectadora de mi propia vida...






Fue en otra vida.
Yo no estaba en casa,
y tú no estabas,
lo que venía a significar lo mismo.
Recuerdo que lloré
como si no hubiera un mañana.
Y no lo hubo,
aunque hoy lo sea.
Aunque el corazón cambiara de domicilio,
y yo me prometiera
Brindar con un pensamiento al año.
Solo uno.
De esos que duran toda la vida. 

domingo, 8 de mayo de 2016

Nana

Con el tiempo dejé de hacerlo, pero cuando era una niña me permitía soñar con ser madre...



 
Duérmete mi niño, piel de canela
que tu madre de plata, ha hecho una estrella.
Duérmete mi niño, ojos de luna
que tu madre de flores ha hecho una cuna.
Ea mi lucero, ea mi lucero,
que vendrá un angelito
y desde el cielo,
te cantará una nana,
ea mi lucero.

domingo, 3 de abril de 2016

La Sirena

Otro de los poemas de mi niñez, surgido de mi afición por la lectura de leyendas de todo el mundo




-¿Oyes?, una sirena canta,
pero es un canto triste.
Sirena, ¿qué te pasa?
- Mi amor está en la tierra...
yo pertenezco al agua.
- ¿Y él te corresponde?
¿Él siente amor por ti?
- ¿Crees que si me quisiera
aún estaría aquí?
Ya habría ido a buscarle,
por ríos y por mares,
sin parar hasta encontrarle.
-¿Cómo sabes que no te quiere?
¿Cómo sabes que no te ama?
- Porque está hablando conmigo
y no recuerda mi cara.

lunes, 8 de febrero de 2016

Versos de Amor y Guerra

Este es el poema con el que gané el II Certamen de Poesía, Relato Corto y Cómic de mi facultad. A pesar de los años transcurridos, por desgracia, estos versos siguen teniendo vigencia hoy...





Poeta, escríbeme versos de amor
versos llenos de caricias,
de besos y miradas perdidas,
de suspiros y largos paseos
cogidos de la mano,
con el cielo como techo.
Y háblame de unos ojos
que brillan como luceros,
y de la luz de la luna
sobre los cuerpos desnudos,
revestidos de deseo.
Poeta, escríbeme versos de amor.
   
Y el Poeta,
con la pluma rota,
con el alma en pena,
llena sus versos de besos
de balas en los pechos abiertos,
y de caricias de muerte
sobre los niños hambrientos,
y de miradas de odio
entre hermanos y pueblos.
Escríbeme versos de amor,
porque  no hay más que horizonte,
para los que abandonan su tierra
de la mano de la noche,
porque, sola, una madre vela
bajo un cielo sin estrellas.   
El Poeta habla de unos ojos
envueltos en el frío brillo de la venganza,
y de la pálida luz de la luna,
sobre la osamenta de ciudades rotas,
cementerios de vivos sin nombre.
   
El Poeta dibuja ríos de sangre,
y montañas de pobreza,
gobernados por un cielo   
que sólo nos llueve guerras,
donde hombres con corbata
mueven ya las marionetas
del poder y del dinero,
y juegan a ser los dioses
de un mundo que está muriendo.
Y le ordenan al Poeta:
"Escríbeme versos de amor".
Pero el Poeta no puede.
El Poeta sólo escribe
lo que ve,
   lo que oye,
       lo que siente.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Geografía de un recuerdo

Cuando los recuerdos permanecen tatuados en nuestro corazón...




Si cada surco de mi piel rebosa tu nombre, 
Si cada pensamiento fugaz navega hasta ti, 
Cómo apartar mis ojos del claro horizonte 
Esperando el amanecer de tu perfil. 
Porque para olvidar el roce de tus besos 
Su abrazo vehemente, cálido, húmedo, tierno 
Tendrían que borrar la rosada isla de mis labios 
Del ajado mapa de mi cuerpo. 

Porque mil ríos de heridos recuerdos 
Fluyen por debajo de mi piel, 
Invisibles al omnisciente firmamento. 
Y contumaces, furiosos, desafiantes 
Desgastan las orillas de mis sueños, 
Erosionando los muros del olvido 
Con el fantasma de tu anhelado regreso. 
Porque aunque un abismo de despedidas 
Separe nuestros lejanos universos 
Sigo tendiendo puentes con volátiles palabras, 
Gritando tu nombre al vacío, oyendo sólo su eco, 
Lanzando mensajes de amor al mar inmenso. 

Si un día oyes tu nombre 
Susurrado por el viento 
O hallas un jirón de mi alma 
Entretejido en un verso 
No te escondas, deja tan sólo 
Que te acaricie un momento 
Para después perderme de nuevo 
Entre la niebla del tiempo. 
Porque en días como hoy necesito 
Todo un mundo para recordarte 
Que siempre te echaré de menos.