domingo, 13 de febrero de 2011

Vuelve

Porque eres mi primer y último pensamiento cada día...



Asomada a la frágil ventana de mi vida,
Por desayuno, un frío tazón de honda tristeza.
Porque sin tu aliento me siento tan perdida.
Porque no soy más que las ruinas de tu ausencia.

Y a cada paso que doy, no dejo de ver tu rostro
Maquillado sobre un sinfín de anónimos transeúntes.
Espejismos de un alma rota que, con mudo asombro,
Se empeña en recordar y a mis sentidos confunde.

Y pinto versos de amor sobre cristales en blanco,
Postales sin dirección, besos de aire sin remite.
Sueños alados que al dormir rozan tus labios,
Que cruzan la frontera que a mí no se me permite.

Las horas se tornan años para el corazón que espera.
Cada minuto, una daga que desangra mi razón.
Y en este mundo olvidado, en esta loca quimera,
Dentro de mi enfermo cuerpo, siento morir la ilusión.

Aquella noche en que la Parca visitó mi lecho
lamenté marcharme como he vivido, atolondrada,
Sin tiempo para el último adiós, para el postrer beso.
¡Cuánto queda por decir cuando la vida se apaga!

Como el Fénix renací, invicta en una batalla
perdida; una segunda vuelta en esta ruleta rusa.
Hoy rezo a un Dios sordo y ciego, y mi voz clama
Por verte otra vez, por ser de nuevo tu dorada musa.

No te demores más, vuelve al hogar de mis brazos,
Desanda el camino que un día tomaste lejos de mí.
Yo te espero, como siempre, atenta a tus firmes pasos
Para fundirme en tu pecho, para volver a vivir.

No hay comentarios: